En menos de seis días han pasado por Valladolid dos verdaderos currantes del Rock español, que han estado juntos durante muchos años y ahora han decidido hacer un pequeño parón como duo para sacar discos en solitario. Se trata de Rubén Pozo y Leiva, o lo que es lo mismo, Pereza. Y Rock Camp pudo estar en ambos.

El primero en pasar frente al público vallisoletano fue Leiva, presentando su disco Diciembre. El show que desarrolla Leiva en directo es muy similar a lo que Pereza llevaba en su última gira, tanto es así, que la práctica totalida de la banda de ocho músicos son colaboradores habituales de su banda madre. Así nos encontramos con Tuli al saxo (batería original de Pereza), Luismi a las percusiones, Cesar Pop en los teclados, Manolo Mejías al bajo y Roberto Aracil a la batería. A todos ellos se añaden para formar la Leiband, Álvaro Pacheco a la trompeta y Juancho, hermano de Leiva y lider de Sidecars, a la guitarra. En definitiva una pedazo de banda que hacen que todo suene a las mil maravillas.

El repertorio que nos dejó el sábado 9 en la Sala My Way de Valladolid alternó los temas de su disco en solitario como su single M, Nunca Nadie, o la íntima Vis a Vis con grande clásicos de Pereza como Animales, Como lo tienes tú, Amelie, Por mi tripa, Lady Madrid o Aproximación. Incluso versiones como Ya no tengo problema de Sidecars, dejándole el micro como es lógico a su hermano Juancho; o una gran versión Rubia Platino de «nuestro Bob Dylan», como presentaron al compositor de la misma, el gran Joaquín Sabina.

Las interpretaciones de los temas fueron estupendas, con un sonido perfecto  y una banda entregada que les da una dimensión en directo muy  completa. Leiva ejerció de maestro de ceremonias, muy en su linea de rock&roll star que tanto gusta a su público. Y hablando del público, mencionar que la sala My Way estaba llena con casi 1000 personas disfrutando una noche de sábado con buena música. Entre el público variopinto predominaban las fans de Pereza que ahora siguen la estela de Leiva y sus parejas, que se mezclaban con músicos y público de todo tipo que demuestra que Leiva tiene una gran acogida general. Como guiño al público vallisoletano, Leiva contó la anécdota de que fue en  Valladolid donde los Pereza fueron reconocidos por la calle por primera vez, algo que recuerdan con especial cariño.

A los 6 días del concierto de Leiva llegaba la otra mitad de Pereza, Rubén Pozo. Una noche de un jueves frío en la ciudad del Pisuerga, siempre es buen momento para disfrutar de un buen concierto de Rock y eso con Rubén estaba asegurado. La Sala Porta Caeli nos recibía con un grupo de la zona llamado Mojados abriendo la velada con un buen rock&roll que gustó mucho al público. A continuación Rubén salía la escenario rodeado de una gran banda de músicos formada por sus amigos Datz a la batería, Alvin al bajo, Joe a la guitarra y la reciente incorporación de Miguel a la guitarra. El repertorio del concierto nos dejo gran parte de los temas de Lo que más, su primer álbum en solitario tras la separación temporal de Pereza. Así fueron cayendo temas como Nombre de Canción con la que arrancaron el concierto, Nada más, Invierno, Ozono o Rucu Rucu y su primer single Pegatina que acompañó de los bailes extraños que vimos en el videoclip y que sirvió para acabar el concierto. Nos regaló también  el tema En cualquier parte, que se quedó fuera del disco y que solo se puede oir por itunes. Y por supuesto cayeron muchos temas de Pereza, como Voy a comerte, Pirata, Margot, Grupis, Matar al cartero, Rum rum, tema compuesto con la letra de un chaval que conocieros en Buenos Aires, o el canto a su querida ciudad, Madrid.

El concierto sonó perfectamente a lo largo de todo el concierto con una banda compenetrada y un Rubén que al igual que Leiva por el otro lado, ejerce de perfecta rock&roll star. El público estuvo entregado de principio a fin coreando los temas tanto de Pereza como del disco en solitario de Rubén. Por supuesto también se notó el fenómeno fan con chicas entregadas en las primeras filas que no se perdían ni un gesto del cantante. Rubén además aprovechó para recordar la asiduidad con que visita Valladolid y que generalmente tiene que ver con el Cafe Teatro, al que guarda especial cariño. Estuvo simpático y ocurrente en todo momento llegando a increpar de buen rollo a gente del público que estaba un poco a su bola. De hecho estuvo tan entregado que termino por tirarse al público que le recibió con los brazo en alto como colofón a una gran actuación de un músico que desde sus comienzos en Buenas Noches Rose ha demostrado que tiene mucha calidad y  sobre todo Rock en todo lo que hace.

Os dejamos con el momento en que Leiva recuerda la anecdota relacionada con Valladolid y después interpreta Amelie: