El viernes pasado tocaba concierto de Alter Bridge, una de las bandas de Hard Rock más potentes del momento y que ha medida que se suceden sus discos y sus giras van ampliando su legión de fans. En mi caso, recuerdo que escuché ansioso su primer álbum allá por el 2004, One Day Remains, debido a que la banda la formaban todos los instrumentistas de Creed, que me gustaba bastante, y ya se rumoreaba que se habían juntado con un cantante que era un crack. Con el paso de los años, les perdí un poco la pista, hasta la edición de su último LP. Un error garrafal por mi parte, ya que sus 4 discos contienen algunos de los mejores temas de rock de los últimos años. Las dos razones principales son: Mark Tremonti y Myles Kennedy. Sin duda, dos músicos privilegiados: el primero de ellos a las guitarras y el segundo a las voces.
La velada comenzaba con una de las bandas revelación del último año dentro del Rock, Halestorm. Ganadores en los Grammy del año pasado a mejor interpretación de Hard Rock/Metal con su tema Love Bites (So Do I), de su último LP The Strange Case of Halestorm. Una de sus principales características es la voz femenina y carisma de su frontwoman Lzzy Hale; que junto con su sonido (más cañero de lo que parece) y sus melodías pegadizas hacen que esta banda guste a un amplio público. Por desgracia, solo llegué a verles dos temas en directo (por lo menos vi el que más me gusta, Miss the Misery), pero fueron suficientes para ratificar mi opinión y para quedarme con ganas de ver un show completo de la banda. Le dejaremos como pendiente.
20 minutos después, en lo que habilitaron el escenario, comenzó el show de Alter Bridge. Con la seguridad que da llevar casi 10 años como banda sin ningún cambio en su formación y 4 grandes discos a sus espaldas comenzaron el show con el single presentación de su último álbum, Fortress: un Addicted to Pain que en directo sonó demoledor. De este último LP llegaron a sonar hasta 6 temas a lo largo del repertorio, algo lógico cuando es su gira de presentación y a la calidad del mismo. La primera parte del concierto de hecho se centro en este álbum con temas como Cry to Achilles, The Uninvited o Water Rising (éste con Tremonti a las voces); mezclados con descargas de su segundo álbum Blackbird del que tocaron hasta 7 temas como White Knuckles, Come to life, Before Tomorrow Comes o Ties tha Bind en la primera parte del show. Su tercer disco III solo tuvo dos interpretaciones (Ghost of Days to Come y Isolation) y personalmente eché de menos un tema como Slip to the Void, que fue extraño que no sonase en directo. Mediado el concierto llegaron los clásicos de su primer disco One Day Remains: el medio tiempo Broken Wings y la muy querida y demoledora Metalingus. A continuación llegarían Blackbird, tema de 10 minutos que tiene uno de los solos de guitarra mejor valorado en los últimos años (en la revista Guitar Magazine lo eligieron como el mejor de todos los tiempos, hace unos años); tras ella llegó Watch Over You, la balada por excelencia de la banda que Myles interpretó con la acústica acompañado a las voces por Lzzy Hale de Halestorm, quedando una versión emotiva con las voces muy bien empastadas. La recta final antes del bis fue tremenda con Farther than the Sun de su último álbum, la mencionada Isolation y su tema más reconocido y coreado Open Your Eyes. La espera para el bis fue corta y en él nos regalaron dos temazos como Calm the Fire y Rise Today, de los dos álbumes más representados a lo largo del show.
La banda sonó en todo momento muy compacta destacando, como decía al principio de la crónica, Mark Tremonti a las guitarras y a Myles Kennedy con su privilegiada voz. Probablemente estemos ante uno de los mejores vocalistas (si no el mejor) de los últimos años en lo que hard rock se refiere. Con un registro que pasa de las tonalidades graves a las agudas con una facilidad tremenda y sobre todo con gusto y sonando bien en cada momento. Prueba de ello es que el propio Slash le haya elegido como cantante para su último álbum y gira, e incluso cantase con los Guns N Roses originales en su inducción al salón de la Fama del Rock en el años 2012, sustituyendo a Axl.
El concierto duro aproximadamente dos horas y a mi personalemente se me hizo corto. Hubiera estado un buen rato más disfrutando de una banda que en directo suena demoledora, y que tiene un repertorio de grandes temas como para alargarlo algo más. Aún así no me puedo quejar ya que los conciertos de 2 horas en bandas de cierto calibre empiezan a brillar por su ausencia, así que en ese sentido me pareció genial. El público llenó la sala madrileña La Riviera. De hecho al principio el concierto iba a ser en la Sala la Arena, pero debido a la gran solicitud de entradas se trasladó a La Riviera. El sonido fue bastante bueno y como decía en algún anteriormente, demoledor en alguno momentos. La visibilidad no es mala en esta sala al ser circular, es una pena que no tenga un pelín de pendiente hacía el escenario para poder disfrutar de los artistas en
Solo queda recomendaros de verdad que escuchéis a esta banda porque probablemente estemos ante unos de los grandes de la actualidad y de los próximos años.
Crónica realizada por Javi Miralles.
PD: vídeos tomado de la página de Youtube de SorchLost