Hace un par de semanas tuve la suerte de poder asistir a un directo de uno de los mejores compositores e interpretes de rock de nuestro país. Carlos Goñi es la figura visible y único miembro permanente de la banda Revólver, que ya lleva 25 años de carrera y nos ha dejado un listado de grandes clásicos de nuestra música. Su carrera siempre ha viajado de la mano del rock con un sonido muy americano, especialmente vinculado a Bruce Springsteen, pero que además ha bebido en diversas etapas del folk irlandés, sonidos tex-mex e incluso en su último álbum de estudio, Argán, ha mezclado los sonidos árabes con el rock (un experimento que suena sorprendentemente bien).
Pues bien, camino del concierto desde mi cuenta de Twitter, comentaba que estaba “nervioso como un niño por ver mi primer concierto de Revólver”; una frase que encerraba una gran verdad y una gran mentira. Os explico. La gran verdad eran los nervios y ganas que yo tenía. Efectivamente, llevaba muchos años en los cuales me había quedado sin ver un concierto de Goñi y compañía. Tenía muchísimas ganas de ver al grupo en directo. Aún recuerdo el año 96, cuando unos amigo me regalaron su disco Calle Mayor (para mí, el mejor de toda su discografía subjetivamente pero también objetivamente) y desde entonces su música y sus historias siempre han estado presentes en mis selecciones musicales favoritas. La gran mentira que encerraban mis palabras es que en cuanto hice memoria recordé que en el año 97 les vi en directo en una sala de conciertos muy chula que hubo en Valladolid por aquella época, donde nuestros queridos Celtas Cortos grabaron su directo Nos Vemos en los Bares. Vamos, que los años transcurridos me habían jugado una mala pasada y se me había olvidado aquel concierto, que a medida que avanzaba el actual iba viniendo a mi mente por momentos.

Goñi y compañía lo dieron todo desde el primer minuto. La adaptación de los temas al formato trío les hace sonar muy enérgicos y se agradece el verles tocar en un recinto tan pequeño. Solo en un par de ocasiones pincharon algún acompañamiento desde la mesa que no deslució nada la labor de los tres músicos.
Crónica realizada por Javi Miralles.
Fotos realizadas por R. Otazo para www.elnortedecastilla.es
Vídeo tomado del espacio de Youtube de Javier González García