Continuamos esta semana con las pilas cargadas de ánimo y buen humor porque hemos tenido un encuentro muy especial. Después un varios turnos compartidos en el campamento, todo el equipo de profes hemos aprovechado este fin de semana para juntarnos de nuevo y celebrar otro verano más de Rock Camp. Este año, debido al mal tiempo, no hemos podido disfrutar de Sotolengo, pero nos ha servido para conocer la granja-escuela Las Cortas de Blas, muy cerca de Valladolid donde, además de dormir, hemos podido ver los animales y la quesería.
El sábado por la mañana nos acercamos al centro de interpretación Tiedra de Lavanda, un oasis violeta dentro del amarillo de Castilla. Gracias a la visita guiada aprendimos un poco más acerca de esta flor, su cultivo y el proceso de obtención de la esencia para hacer todo tipo de productos. Por la noche, con el juego de misterio «Arkham Investigator«, nos convertimos en los mejores inspectores de los años 20 para resolver el crimen que teníamos entre manos. En la foto podéis ver a los ganadores, pero también cabe destacar el premio a mejor disfraz que se llevó Franco, nuestro profe de bajo.


Estando por estas tierras, no podía faltar un buen castillo, así que el domingo justo antes de la vuelta, nos acercamos a Fuensaldaña para poner fin a la quedada en Valladolid.


Ha sido genial poder tener estos días de reencuentro para recordar el verano, contar anécdotas y revivir cada turno del Rock Camp 11. Esperamos poder seguir haciéndolo muchos años más.
Estamos seguros que hubo mucha gente que se quedó con las ganas de poder venir, a todas esas personas les mandamos un abrazo muy fuerte. Y a quienes disfrutásteis del fin de semana ¡Muchas gracias por haberos acercado!